Este estrés generado, si no se combate, puede derivar en un trastorno de ansiedad, incluso depresión. Según un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadística España (INE), el 59% de los trabajadores sufre algún tipo de estréss laboral. No entiende de sexos ni de edades y todos estamos propensos a sufrir sus consecuencias. El estréss crece al mismo ritmo que avanza la sociedad moderna.
La mayoría de estas situaciones son causadas por el sistema de vida actual, que provoca un estado de constante activación para llegar a cumplir las aspiraciones laborales y objetivos a largo plazo.
Cuantos de nosotros pensamos cada día esto ¿verdad? Largas jornadas laborales labores domésticas, cuidado de los hijos, colegio, actividades extraescolares, ocio, quedar con amigos, leer, ver la tele. Y al final la sensación que queda es “no llego a todo” estar agotado física y mentalmente y además, no disfrutar de las cosas porque vas acelerado pensando en la siguiente “cosa de la lista” que tienes que hacer.
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso.
¿El estréss como se define?
El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud. Por eso hoy vamos hablar del estrés y que alimentos nos ayudan a mejorar esta condición patológica para tener una vida saludable.
Estrés ¿qué es?
Es necesario definirlo para entender cómo nos afecta. Este concepto proviene del término inglés stres y está asociado al estado que se produce a partir de hechos que generan agobio o angustia. Cuando un sujeto recibe demandas que le resultan excesivas comenzará a sentir ansiedad y a experimentar diversos síntomas.
Resumen: El estrés es la respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento de un sujeto que busca adaptarse y reajustarse a presiones tanto internas como externas.
¿Cómo se clasifica el estrés?
Aunque pensemos que todo estrés es malo y perjudicial, hay uno que no tiene por qué ser considerado así. Más bien al contrario, podríamos decir que hay un estrés bueno que nos ha permitido a los humanos sobrevivir a lo largo de la historia y llegar hasta donde estamos porque nos ayuda a adaptarnos a lo desconocido. Es el estrés que “sufrimos” cuando nos enfrentamos a un trabajo nuevo, a una mudanza a una presentación que tenemos que realizar ante un cliente, etc. Este tipo de estrés nos ayuda a estar más alerta y a superarnos. Del mismo modo, exagerar con el estrés a corto plazo puede derivar en agonía psicológica, dolores de cabeza tensiónales, malestar estomacal y otro síntoma.
Dado que es a corto plazo el estrés agudo no tiene tiempo suficiente para causar los daños importantes asociados con el estrés a largo plazo. Los síntomas más comunes son:
- Agonía emocional: una combinación de enojo o irritabilidad, ansiedad y depresión, las tres emociones del estrés.
- Problemas musculares que incluyen dolores de cabeza tensos dolor de espalda, dolor en la mandíbula y las tensiones musculares que derivan en desgarro muscular y problemas en tendones y ligamentos.
- Problemas estomacales e intestinales como acidez, flatulencia, diarrea, estreñimiento y síndrome de intestino irritable.
Sobreexcitación pasajera que deriva en elevación de la presión sanguínea, ritmo cardíaco acelerado, transpiración de las palmas de las manos, palpitaciones, mareos, migrañas, manos o pies fríos, dificultad para respirar, y dolor en el pecho.
Resumen:El estrés agudo puede presentarse en la vida de cualquiera, y es muy tratable y manejable.
Estrés crónico
El estrés crónico este es el estrés agotador que desgasta a las personas día tras día, año tras año. El estrés crónico destruye al cuerpo, la mente y la vida. Hace estragos mediante el desgaste a largo plazo. Es el estrés de la pobreza, las familias disfuncionales, de verse atrapados en un matrimonio infeliz o en un empleo o carrera que se detesta. Es el estrés que los eternos conflictos han provocado.
El estrés crónico surge cuando una persona nunca ve una salida a una situación deprimente. Es el estrés de las exigencias y presiones implacables durante períodos aparentemente interminables. Sin esperanzas, la persona abandona la búsqueda de soluciones. El peor aspecto del estrés crónico es que las personas se acostumbran a él, se olvidan que está allí. Las personas toman conciencia de inmediato del estrés agudo porque es nuevo; ignoran al estrés crónico porque es algo viejo, familiar y a veces hasta casi resulta cómodo.
El estrés crónico mata a través del suicidio, la violencia, el ataque al corazón, la apoplejía e incluso el cáncer. Las personas se desgastan hasta llegar a una crisis nerviosa final y fatal. Debido a que los recursos físicos y mentales se ven consumidos por el desgaste a largo plazo, los síntomas de estrés crónico son difíciles de tratar y pueden requerir tratamiento médico y de conducta y manejo del estrés.
Los síntomas de este tipo de estrés pueden requerir incluso el tratamiento médico porque tiene graves consecuencias a nivel físico y mental. Algunos de los síntomas principales son:
- Este estrés está relacionado con la aparición de algunas enfermedades como el cáncer o los problemas cardiacos.
- También pueden aparecer enfermedades cutáneas.
- Pueden aparecer enfermedades en el sistema digestivo.
A nivel psicológico aparece una baja autoestima, el sentimiento de indefensión (se dan por vencidos, porque hagan lo que hagan no está en sus manos modificar la situación). Y puede derivar en patología como la depresión y la ansiedad.
Resumen:Algunas investigaciones han relacionado este estrés con el riesgo de suicidio.
Alimentos anti estrés
Existen muchos alimentos anti estrés cuyas propiedades te brindan energía y optimismo tras su ingesta, permitiéndonos aliviar este mal; Algunos alimentos estimulan el buen funcionamiento de las células nerviosas a la vez que ayudan al organismo a mantenerse relajado, mientras que otros favorecen la irritabilidad. Por ello, una de las formas más efectivas a través de las cuales podemos combatir este estado es desde la alimentación.
El estrés prolongado nos acaba debilitando. Para recuperarnos y vencerlo, necesitamos reponer las sustancias que ayudan a producir los neurotransmisores del bienestar. Estos son los alimentos anti estrés:
Leche y sus derivados
Según un estudio publicado en el British Food Journal, el alto contenido de fosfolípidos en la leche actúa positivamente en el estado de ánimo, la función cognitiva y la respuesta frente al estrés. Además, la leche contiene calcio y otros minerales, que contribuyen al correcto funcionamiento del sistema neuromuscular.
Leche, huevos y quesos son una excelente fuente de triptófano (precursor de la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad), que alivia los síntomas de la ansiedad, relajan y mejoran el humor.
Estudios realizados con suplementos de fosfolípidos de soja, demostraron ser efectivos respecto a la reducción del estrés, mejorando la memoria, motilidad y cognición disminuyendo la neurodegeneración en pacientes con enfermedad de Alzheimer y mejorando parámetros asociados a la concentración en humanos y animal.
Una proteína propia del suero de leche puede producir tal efecto teniendo efectos positivos en el organismo al momento de reducir el estrés como señala una Podemos consumir leche como tal o proteína de suero de leche que tendría igual o mayor efecto, y así podemos realizar desde un simple batido.
Cereales integrales
Los hidratos de carbono pueden tener muchos beneficios para el organismo, uno de ellos es favorecer el incremento de los niveles de triptófano en el cerebro para así, inducir la liberación de serotonina y controlar el estrés.
De esta forma, los granos enteros o integrales que poseen hidratos de calidad para el organismo serían de gran ayuda para reducir el estrés percibido y mejorar el estado de ánimo.
Podemos incluir cereales integrales varios como por ejemplo: arroz integral, avena, pasta integral, harina integral y derivados. Así, podemos elaborar pan integral en casa, berenjena al miso con arroz integral, pasta integral. Con verduras, galletas de avena y fruto secos, o tarta integral de calabaza y maíz. Son alimentos útiles para compensar las reservas de vitamina B, además de ser rico en fósforo y vitamina E. Debido a su contenido en potasio, magnesio y cobre, es beneficioso para el sistema nervioso.
Semillas de girasol
Aunque sean pequeñas en tamaño, son muy ricas en vitaminas del grupo B y E. Cuidan tanto la salud del sistema nervioso como el corazón. Contienen carbohidratos complejos que incrementan la producción de serotonina gran potenciadora del bienestar. Por otro lado, al tardar más tiempo en ser asimilados, previenen los desequilibrios en los niveles de azúcar y sus consiguientes bajones anímicos ricas en Magnesio ayuda a prevenir la ansiedad y está recomendado en tratamientos contra el estrés y la depresión. Relaja los músculos del cuerpo y tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso. Podemos encontrar cantidades importantes de magnesio en semillas de calabaza, almendras, avellanas, nueces, soja, garbanzos, perejil.
Nueces
Las nueces son otra fuente de serotonina que podemos incorporar a la dieta para reducir el estrés y sus síntomas. Además, son fuente de grasas insaturadas entre las que se encuentra el omega 3 contribuye a reducir el cortisol en el organismo, las nueces pueden ser de ayuda al momento de disminuir el estrés y podemos sumarlas a un desayuno a una salsa o bien, a una sabrosa y sana galleta de chocolate. Las nueces por su parte, son una excelente fuente de vitamina E, magnesio, fibra, proteína y grasas saludables. También contienen zinc, un nutriente clave para el mantenimiento de un estado de ánimo equilibrado. Son ricas en omega 3 que ayuda a reducir el riesgo de depresión.
Tomar un puñado de nueces al día es una forma sencilla de mejorar el humor. Y la gente que es feliz tiende a estar menos estresada. Puedes disfrutarlas como aperitivo y también aderezadas en una ensalada o con un desayuno con avena
Arándanos
¿Has probado con los arándanos? Esta fruta morada es especialmente alta en antocianinas (antioxidantes). Se ha probado que éstas tienen muchos beneficios para la salud, sobre todo en términos de reducir el estrés. Los arándanos también contienen vitamina C, que fortalece el sistema inmune. Esto es particularmente importante porque la gente que está constantemente estresada tiende a estar enferma más a menudo. ¿No hay arándanos frescos en tu supermercado? También puedes optar por los congelados y mezclarlos con avena caliente.
Pero en general todas las bayas, incluyendo fresas, frambuesas y moras, son ricas en vitamina C, que ha demostrado ser útil en la lucha contra el estrés, pues es capaz de bajar la presión arterial y reducir los niveles de Cortisol, la hormona que libera el cuerpo en respuesta a situaciones estresantes. Naranjas y limones, ricas vitamina C es la mejor aliada para combatir el estrés es por eso que sin duda las naranjas, los limones y en general los cítricos, son perfectos para combatir este mal, ya que ayudan a bajar los niveles de Cortisol.
Plátano
Es uno de los alimentos más ventajosos para nuestro sistema nervioso, al ser rico en vitamina A, C y todas las del grupo B. Además, aporta minerales como hierro, potasio, magnesio y cobre, imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Ayuda a la producción de serotonina por lo que es capaz de reducir los síntomas de la ansiedad y por su alto contenido en potasio permite relajar el sistema neuromuscular y favorecer su normal funcionamiento. Por su riqueza en hidratos de carbono es un alimento que satisface el apetito y es fácil de digerir.
Resumen: La receta para el bienestar se resume en 5 ingredientes básicos: triptófano, vitamina B, carbohidratos complejos, omega 3 y proteínas. Aliviar la ansiedad y el estrés a través de una correcta y saludable alimentación es posible. La ansiedad es uno de los trastornos más comunes en la sociedad actual.