Cuando hablamos de ansiedad ¿a qué nos referimos? Nos referimos a aquella respuesta emocional y física ante una situación o evento estresante para la persona, ocasionando amenaza directa al equilibrio o bienestar de quien la padece.
¿Te pasa repetidas veces esa necesidad de comer dulce para calmar la ansiedad? A muchas personas les ocurre esta situación a pesar de que están conscientes y de que es dañino para la salud continúan haciéndolo.
Sin embargo tienen la sensación de no poder evitarlo y de cómo evitarlo. El problema, es que después de haber saciado tu antojo comiéndote, chocolates, caramelos, un gran trozo de pastel, helado etc. Viene la culpabilidad que te genera el haberlo hecho.
¿Y porque se presenta este tipo de ansiedad por los dulces en las personas cuales son las causas? Las Causas de la ansiedad por comer dulce puede que pueden aparecer en una persona son las siguientes: Descenso en los niveles de azúcar en la sangre; Estar expuesto a altos niveles de estrés y ansiedad. Someterse a dietas muy estrictas. Aburrimiento extremo.
En este artículo vamos a hablar sobre la ansiedad por comer dulce. Te daremos algunos Tips importantes y detallados, de por qué ocurre este suceso, y como ayudar para eliminarlo.
La primera causa es la necesidad de azúcar.
Una de las razones por las cuales algunas personas pueden experimentar ansiedad por comer dulce es que estén acostumbradas a comer 3 veces al día. Por lo que si deja de ingerir uno de estos alimentos, el cuerpo va a experimentar un descenso en los niveles de azúcar en la sangre, lo que provocará que el cerebro envíe rápidamente una señal al cuerpo indicándole que necesita reponer energía, siendo la glucosa la mejor elección.
A veces podemos tener pequeñas hipoglucemias sin ser diabéticos, e incluso podemos tener una pequeña resistencia a la insulina. El cuerpo nos pide azúcar porque no le hemos dado bastante y necesita glucosa (un tipo de azúcar) para funcionar bien.
¿Cuál es el problema?
El cuerpo no sabe diferenciar los tipos de azúcares (bollería, fruta, cereal) y siempre nos apetece más el que contiene grasa. Nuestro organismo es sabio y no se deja engañar el cerebro, el bazo y los riñones viven exclusivamente de glucosa. Si no reciben a lo largo del día empiezan a funcionar mal porque recurren a otros nutrientes (como si fuesen baterías malas). La glucosa se convierte en la mejor elección para reponernos de ese desequilibrio ya que el azúcar es un alimento que se digiere fácilmente y por lo tanto al ingerirla, le informamos rápidamente a nuestro cerebro que ya hemos repuesto la energía que nos faltaba por medio de ese alimento.
Estar expuesto a altos niveles de estrés y ansiedad
¿Te has dado cuenta que mientras más estresado te encuentras, más aparece esa ansiedad por comer dulce?
Cuando nos encontramos viviendo situaciones que nos generan mucho estrés y ansiedad, nuestro cuerpo comienza a necesitar glucosa de manera excesiva.
¿Por qué ocurre esto?
Esto se debe a que cuando estamos demasiado estresados, por ejemplo, cuando nos preparamos para un examen, cuando tenemos problemas económicos, cuando tenemos muchos problemas personales, etc. nuestro cerebro comienza a producir una hormona llamada cortisol, la cual está encargada de hacernos reaccionar cuando nos encontramos ante situaciones de peligro.
Si permanecemos produciendo constantemente cortisol y nuestro cuerpo y mente se mantienen casi todo el tiempo en estado de alerta, tendemos a gastar mucha energía, lo que provoca que nuestro cuerpo necesite de glucosa, que es la que más rápido nos aportará esa energía necesaria.
Al consumir azúcar se activa nuestro sistema de recompensa se activa cuando llevamos a cabo actividades que nos resultan placenteras. Una de las actividades que nos resultan placenteras es comer nuestros alimentos preferidos, principalmente alimentos que contienen hidratos de carbono simples, como por ejemplo el azúcar. Por lo que el sabor agradable que nos produce el azúcar, provoca que nuestro cerebro comience a liberar dopamina, la llamada hormona de la felicidad.
Lo que ocurre es que el efecto placentero producido por el consumo de azúcar es muy corto, por lo que sentiremos rápidamente la necesidad de volver a comer alimentos azucarados para aumentar la dopamina creando un círculo vicioso del cual cada vez es más difícil salir.
Someterse a dietas estrictas
Las personas que se someten a dietas muy estrictas, sobre todo cuando están acostumbradas a comer lo que quieren sin medida y de un momento a otro quieren comenzar a llevar una dieta demasiado restrictiva Es muy probable que terminen abandonándola y que sientan la necesidad de consumir alimentos que les resultan sumamente agradables, como el azúcar.
Las deficiencias de vitamina C, D, E, así como el ácido fólico, niacina, tiamina, hierro, zinc, ácidos grasos omega-3, afectan el cerebro. Reducen los niveles de dopamina que generan la sensación de felicidad provocando depresión. Debido a que la depresión se relaciona con las deficiencias de nutrientes y a cambios nutricionales repentinos, los investigadores recomiendan no saltarse las comidas, ya que estarías provocando un desequilibrio de azúcar en la sangre.
Aburrimiento extremo
Cuando estamos muy aburridos y no encontramos en que distraer nuestra mente, caer en estados de ansiedad y desesperación, lo cual nos lleva a querer llenar ese vacío emocional que sentimos con algún alimento que nos generan placer como el caso del azúcar que como ya vimos anteriormente provoca que liberemos dopamina.
A veces comemos por aburrimiento, por tristeza, por estrés o ansiedad. Es lo que se conoce como hambre emocional, que nos empuja a comer al confundir los sentimientos con el apetito sin ser conscientes de ello.
El hambre emocional, también conocido como ingesta emocional, es un trastorno de la alimentación, hace referencia a “una conducta desadaptativa y desequilibrada motivada básicamente por factores psicológicos, biológicos y familiares”.
De esta manera, los atracones de comida se convierten en una herramienta fácil para aliviar a corto plazo la tristeza, el estrés, la ansiedad o el aburrimiento, “pero a medio y largo plazo, provocan un aumento de sentimientos negativos, de forma que se recurre a la comida como consuelo como carbohidratos , para intentar controlar el estado de ánimo y sentirse mejor”
Resumen: La ansiedad pisa a fondo el pedal y la sensación de velocidad es la comida en especial los azúcares refinados hasta que llega un momento en que el coche va demasiado rápido y es imposible de controlar.
Que hacer para controlar la ansiedad por comer dulce;
El tratamiento para controlar la ansiedad por comer dulce depende de la situación individual de cada persona y tiene que ver con las causas que la están originando. Los profesionales más adecuados que pueden ayudarte y ofrecerte un tratamiento adecuado según tu caso, es el médico, el nutriólogo y/o el psicólogo.
A continuación se exponen algunos Tips que pueden servirle a muchas personas de gran utilidad para controlar la ansiedad por comer dulce:
- Hacer ejercicio físico
Realizar ejercicio físico, desde moderado a intenso, ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Nos ayuda a sentir que recuperamos el control, a centrarnos en algo diferente a nuestros síntomas y ayuda a liberar endorfinas y dopamina, además, el ejercicio aeróbico ayuda a liberar irisina, y parece que esta hormona podría estar relacionada con la reducción de los niveles de ansiedad.
- Identifica tus emociones y necesidades reales
Es necesario que cada vez que comiences a sentir la necesidad de consumir dulce, hagas una pequeña pausa e identifiques que es lo que realmente sucede.
¿Por qué puedes estar sintiendo ansiedad por comer dulce en esos momentos?, ¿has comido menos de lo habitual?, ¿estás ansioso por alguna situación en específico?, identifica que está ocurriendo contigo en ese momento, hazte consciente de ello y trata de dar solución de otra manera a aquello que te ocurre sin tener que consumir dulce.
- Alimentación ordenada
Una alimentación desordenada y desequilibrada, con una dieta descontrolada, puede empeorar los síntomas de ansiedad. Cuando nos encontramos en ese estado es muy fácil que no nos apetezca nada cocinar, ni pensar en qué comer, pero la realidad es que mantener una alimentación consciente y ordenada puede aliviar los síntomas o, al menos, no empeorarlos.
Consumir alimentos ricos en Magnesio, zinc y omega 3, además de probióticos y otros alimentos ricos en vitamina B, como cereales integrales, quinoa, legumbres y frutos secos también puede ayudar a controlar los niveles de ansiedad. Tomar fibra soluble, que tiene un efecto más saciantes y disminuye.
El secreto de estos alimentos que destacamos a continuación reside en un hecho muy simple: nos aportan dulzura natural y no adictiva, algunos, por su contenido en azúcares saludables y otros, por otro tipo de nutrientes de sabor dulce, pero en definitiva todos tienen la propiedad de reducir la ansiedad por los dulces.
Los niveles de glucosa varían continuamente, lo cual puede provocarnos picos de necesidad de azúcar que contrarrestaremos con estos alimentos.
- La Canela
Esta sorprendente especia, que se usa en el tratamiento natural de la diabetes tipo 2, baja los niveles de azúcar en sangre y retrasa el vaciado del estómago.
Cómo la consumimos? La canela puede ser utilizada de múltiples maneras. Intentaremos que sea canela de Ceylán, que es la más beneficiosa, y la consumiremos:
En todo tipo de dulces y postres: bizcochos, flanes, helados, etc.
En infusión, después de la comida.
Combinada con miel, en ayunas.
- Calabaza
La calabaza es rica en hidratos de carbono, pero su alto contenido en fibra hace que estos se vayan absorbiendo poco a poco, lo cual provoca unos niveles equilibrados y constantes de azúcar en sangre, asimismo, para reducir la ansiedad por los dulces, te recomendamos también que consumas las semillas de calabaza.
- Cuida tu serotonina
La serotonina es la llamada ‘hormona de la felicidad’. Para fomentar la producción de esta hormona incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina B6 y triptófano como los frutos secos, los huevos, vegetales de hoja verde, plátanos, levadura de cerveza y pescado azul.
- Come despacio y mastica mucho
La sensación de saciedad se produce 20 minutos después de empezar a comer. Si masticas rápido y con prisas puedes llegar a ingerir hasta dos o tres veces más de lo que realmente necesitas.
Come despacio y mastica entre 20 o 30 veces cada bocado. Si no, no le darás tiempo al cerebro para que éste te envíe la señal de ‘ya es suficiente’.
- Duerme más
Dormir poco o dormir mal produce alteraciones en las hormonas que regulan el apetito: aumenta la grelina y disminuye la leptina. Si duermes menos horas de lo habitual, por la mañana y a lo largo del día tendrás más hambre y te apetecerán alimentos más calóricos (sobre todo dulces). Es una respuesta del cuerpo para compensar la energía que no se ha recuperado por la noche. Evítalo durmiendo de 6 a 8 horas diarias.
Resumen: Por lo tanto, la mejor receta de todos es ser feliz por nuestra cuenta y no a costa del azúcar. Así que sal a divertirte, disfruta con tus amistades y si te da un antojo saca tú barrita de chocolate negro.
Línea de fondo
No poder controlar la ansiedad por comer dulces puede traer graves consecuencias para tu vida, desde sobrepeso, arruinar tus dientes hasta diabetes. El azúcar se podría decir que es el alimento más dañino para la salud si no se controla, además es mucho más adictiva que la misma cocaína.
La serotonina es una sustancia química que produce el cuerpo, esta tiene funciones de neurotransmisor, está relacionada con los estados de ánimos.
Cuando te sientes irritable o estresado, es probable que tengas bajos niveles de serotonina en el cerebro, por lo tanto necesitarías aumentar la producción para sentirte bien otra vez.
Si este es tu situación para poder controlar la ansiedad por comer dulces es necesario que incluyas en tu dieta más alimentos con triptófano: carnes, pescado, huevos, leche, verduras frutos secos vegetales y agua