¿Eres un entusiasta de la comida sana? Eso es maravilloso. Sin embargo, para algunas personas, el interés en alimentos saludables puede transformarse en un trastorno alimentario. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ortorexia afecta al 28% de la población de los países desarrollados. Por tal concepto se entiende el desorden alimentario que sufren aquellas personas que se obsesionan por la alimentación sana.
Este trastorno fue definido en el año 2000 por Steven Bratman. Es un término que procede del griego (ortho, justo, recto, y orexia, apetencia), así que ortorexia vendría a significar “apetito correcto”, aunque hoy en día denominamos así a un trastorno que consiste en la obsesión por la comida sana.
¿Qué es la ortorexia?
La ortorexia es un trastorno del comportamiento alimentario consiste en la obsesión por consumir alimentos que el afectado considera saludables. Pero como todo lo que se lleva al extremo, puede ser peligroso.
Las personas que sufren esta patología se ven obligadas a seguir una dieta que excluye la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y las sustancias artificiales que pueden dañar el organismo. Lo ortorexia puede acarrear carencias nutricionales e incluso puede causar una enfermedad psiquiátrica.
Las diferencias de la ortorexia con respecto a otros de la conducta alimentaria TCA está en que mientras en la Anorexia y Bulimia Nerviosas el problema gira en torno a la “cantidad” de comida, en la ortorexia gira en torno a la “calidad”. La persona que sufre ortorexia no está preocupada por el sobrepeso, ni tienen una percepción errónea de su aspecto físico, sino que su preocupación se centra en mantener una dieta equilibrada y sana.
A través de este artículo te invitamos a conocer todo lo relacionado con la Ortorexia.
Ortorexia; la obsesión por comer de forma saludable que termina convirtiéndose en un trastorno de la alimentación
Casi todos los alimentos que consumimos tienen alguna variación o manipulación, ya que para conseguir una mayor producción o unos alimentos más perfeccionados es necesario someterlos a esta manipulación. Este hecho ha generado una inquietud por consumir alimentos lo más naturales posibles, obsesión que se conoce como ortorexia.
La ortorexia
es un trastorno alimentario que se caracteriza por una especial preocupación de las personas que la padecen por la alimentación sana, que puede llegar a extremos no deseables. No es una mala cosa preocuparnos por lo que comemos, pero estas personas sufren problemas de ansiedad y depresión cuando realizan lo que ellos consideran “transgresiones alimenticias”, afectando además a su vida social.
Un reciente estudio del Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Roma “La Sapienza”, en Italia, publicado en la revista especializada «Apetite” pone de manifiesto que la prevalencia (porcentaje de afectados en la población) llega a más del 6%, lo que es un dato preocupante. No siendo un problema de salud grave, las personas afectadas por esta dolencia padecen problemas de ansiedad y depresión, aparte de tener unas relaciones sociales anómalas al tener grandes impedimentos para comer fuera de casa o en restaurantes.
Resuenen: La ortorexia, un trastorno que se caracteriza por la obsesión de realizar una dieta sana.
¿Cómo se manifiesta o se presenta?
Las personas que sufren ortorexia acaban por centrarse casi exclusivamente en lo que comen; la comida es el centro de sus pensamientos y de su vida. Generalmente rechazan la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y los que contienen sustancias artificiales. Pero su obsesión por comer sano va más allá y se preocupan incluso por la forma de preparación de su comida y los recipientes en que los cocinan.
Dedican mucho tiempo a la planificación de los menús y a la preparación de los alimentos, cada pequeña transgresión alimenticia se acompaña de sentimientos de culpabilidad y frustración cada vez más fuertes. Se rechaza todo aquello que no es «natural», lo que influye de modo muy negativo en la vida social de la persona. Comer fuera de casa en un bar o restaurante resulta impensable para estas personas.
Resumen: La ortorexia es una relación auto-castigadora perturbada emocionalmente con la comida que implica un universo progresivamente en disminución de alimentos que se consideran aceptables.
¿Cómo diagnosticar la ortorexia?
Ahora los psicólogos y nutricionistas alertan sobre este problema, y es que la ortorexia comienza a tener una notable presencia y se está extendiendo poco a poco por todos los países industrializados. En Norteamérica ya afecta a un 2% de la población y en España empieza a hacer acto de presencia.
Todos los extremos son perjudiciales, la dejadez y la mala alimentación producen el sobrepeso, la obesidad y todas aquellas enfermedades asociadas, en su lado contrario, la ortorexia, una extremada fijación por comer totalmente sano, presenta también serias consecuencias, como puede ser la carencia de diversos nutrientes muy necesarios y beneficiosos para nuestro organismo, la anemia o la pérdida de masa ósea entre otros.
Las personas que padecen la enfermedad como hemos dicho, son exigentes al extremo consigo mismas y desarrollan todo un ritual alrededor de la comida, Si éste ritual no puede llevarse a cabo porque no son ellos los que cocinan, se desarrolla una sensación de culpabilidad y preocupación por haber transgredido sus ideales.
A los fines prácticos algunos signos que se presentan y pueden ayudar a identificar la ortorexia son:
- -Planificación de las comidas con muchos días de antelación.
- -Dedicar más de 3 horas al día a pensar en su dieta sana.
- -Renuncia a la ingesta de alimentos que gustan y agradan porque no son «buenos o saludables».
- -Sentimiento de culpa cuando se come lo que no se quiere o no se debe.
- -Rechazo a comer fuera de casa por la imposibilidad de controlar lo que se come.
- -Aislamiento social por no poder compartir con amigos y/o familia los alimentos consumidos de forma habitual.
- -Disminución de su calidad de vida, conforme disminuye la calidad de su alimentación.
- -Sentimiento de paz y control cuando se come lo que se considera sano.
- -Pensar más de 3 horas diarias en las comidas.
- -Preocuparse más por la calidad de los alimentos, que del placer de consumirlos.
La respuesta afirmativa a estas y otras cuestiones similares permitirían, según Bratman, diagnosticar ortorexia nerviosa y sus grados. También se consideran síntomas algunas conductas relacionadas con la forma de preparación (verduras siempre cortadas de determinada manera) y con los materiales utilizados (sólo cerámica, sólo madera, etc.), ya que también forman parte de los rituales obsesivos.
Resumen: Una dieta saludable se convierte en ortorexia cuando se cruza un límite y la relación de una persona con la comida comienza a afectar varias dimensiones esenciales de la vida humana.
¿Cuáles son los Efectos de este trastorno a medio y largo plazo?
Las personas que tienen ortorexia presentan un trastorno alimentario caracterizado por la obsesión y la compulsión, lo cual conlleva la exclusión de determinados alimentos de la dieta, comportamientos de irritabilidad debido al progresivo aislamiento social, sentimientos de frustración y auto exigencia extrema.
Esta patología puede tener graves efectos sobre la salud. Por ejemplo, la supresión de grasas puede comprometer la ingesta de vitaminas liposolubles y ácidos grasos, ambos imprescindibles para el organismo, sin carne, son los niveles de hierro los que se desploman y, aunque los vegetales también aportan proteínas, son de inferior calidad. Carencia de vitaminas como la B12 provoca alteraciones del comportamiento, que acentúan todavía más su obsesión.
También puede acarrear carencias nutricionales si el ortoréxico no sustituye los alimentos que rechaza por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales. Esto se traduce en anemia, carencias vitamínicas o de oligoelementos o falta de energía hipotensión y osteoporosis, además, no sólo constituye un mal a nivel físico. A nivel psicológico depresión, ansiedad y trastornos obsesivos. también produce un trastorno que en la mayoría de los casos tiene que ser tratado por un especialista.
Al igual que la anorexia, la bulimia y todos los trastornos en la alimentación, es más costosa la recuperación psicológica que la física, ya que hay que eliminar todas las conductas que el ortoréxico ha ido adoptando a lo largo de un periodo de tiempo bastante extenso. Y para eso se necesita mucha voluntad y mucho tiempo.
Resumen Esta práctica puede conducir muchas veces a que se supriman las carnes, las grasas y algunos grupos de alimentos que, en ocasiones, no se reemplazan correctamente por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales.
Factores predisponentes a padecer; Ortorexia
Normalmente, quienes sufren de ortorexia, son personas muy estrictas, controladas y exigentes consigo mismas y con los demás.
Tener comportamientos obsesivo-compulsivos.
La ortorexia parece no afectar a los sectores marginales, sino más bien al contrario, ya que este tipo de comida es mucho más cara que la normal y más difícil de conseguir.
De hecho, es en los países desarrollados, donde las personas tienen mayores posibilidades de preocuparse por los ingredientes de los alimentos que compran en los supermercados.
Las mujeres, los adolescentes y quienes se dedican a deportes
Tales como el culturismo, el atletismo y otros, son los grupos más vulnerables ya que en general son muy sensibles al valor nutritivo de los alimentos y su repercusión sobre la figura o imagen corporal.
Se ha observado también que muchos pacientes que han sufrido anorexia nerviosa, al recuperarse optan por introducir en su dieta sólo alimentos de origen natural cultivados ecológicamente, sin grasa o sin sustancias artificiales que puedan causarles algún daño.
Resumen En general, existe un deseo de verse perfectos, lo que coincide con otros trastornos de la conducta alimentaria tales como la anorexia y bulimia nerviosas.
Diferencia entre anorexia y ortorexia
Hay que tener presente que normalmente detrás de la ortorexia, como sucede con la mayoría de los trastornos alimenticios, subyacen otra serie de problemas psicológicos que pueden ser tratados. De hecho este trastorno ya está catalogado como un trastorno psicológico. Por ello nosotros queremos adentrarnos más en sus rasgos característicos, las consecuencias que puede tener en nuestra salud y los factores que lo pueden llegar a propiciar.
En primer lugar hay que tener muy claro que con la ortorexia existe una clara diferencia con respecto al resto de los trastornos alimenticios. En el caso de la bulimia y la anorexia la preocupación de los afectados está en las cantidades de comida que se consumen. En el caso de la ortorexia reside en la calidad de ésta. Este rasgo característico de este trastorno hace que sea pasado por alto en la mayoría de los casos, ya que los afectados no dejan de comer o se dan atracones, solo que no comen cualquier cosa.
Resumen: Los rasgos más comunes de estos Trastornos de Conducta Alimentaria son el perfeccionismo, dificultades interpersonales, inseguridad social, alteración de la imagen corporal por una insatisfacción del cuerpo, impulsividad y miedo a la madurez.
¿Cómo combatir la ortorexia?
La nutricionista aconseja que el manejo de este cuadro debe iniciar por el área nutricional, dado que es necesario subsanar las carencias físicas y orgánicas que tiene la persona. Asimismo, resalta que se debe tratar la base psicológica que origina el problema. La sociedad empuja la alimentación saludable y la delgadez, por lo que es fácil para muchos no darse cuenta de lo problemático que puede llegar a ser este comportamiento.
La complicación del tratamiento es el hecho de que la motivación detrás de la ortorexia es multifacética. En primer lugar el ortorexico debe admitir que hay un problema, y después debe identificar lo que causó la obsesión, la persona debe ser más flexible y menos dogmático acerca de comer. Trabajar con problemas emocionales subyacentes facilitará la transición a la alimentación normal, aunque la gravedad del trastorno puede ser diferente en cada paciente, la presencia de características psicopatológicas comunes con la anorexia nerviosa sugiere la posible utilidad de los Inhibidores Selectivos de la Re captación de la Serotonina (ISRS), los Antidepresivos Tricíclicos (ATC) y por último los Antipsicóticos Atípicos, la utilización de estos medicamentos, la dosis y tiempo del tratamiento dependerá del tipo de paciente, pero en general estos medicamentos parecen seguros y existe evidencia de efectos positivos sobre la depresión, la ansiedad y el núcleo de psicopatología alimentaria.
Resumen: Trabajar con el entorno inmediato de los pacientes y fomentar la educación nutricional temprana, son complementos imprescindibles al tratamiento farmacológico de la ortorexia, para alcanzar la solución definitiva al problema.